lunes, 10 de mayo de 2021

Reseña: La casa de los mil pasillos, de Diana Wynne Jones

Imagen en blanco y negro con tonos de lila de estanterías. Arriba a la izquierda en letras de imprenta lilas, pone "Reseña". En el centro hay un libro abierto. Encima, en letras góticas negras, pone "La casa de los mil pasillos".


Ficha técnica:

La imagen de fondo es una pradera sobre la que se alza una pequeña casa. Detrás en el cielo se ve una gran nube con el castillo de Howl detrás. Delante está la protagonista, Charmain, pelirroja y vestida de rojo, con un perro blanco al lado.
Título: 
La casa de los mil pasillos
Título Original: House of Many Ways
Autora: Diana Wynne Jones
Año de publicación: 2008
Páginas: 304
Género: Fantasía, fantasía medieval
Sinopsis: En la ciudad de High Norland, la joven Charmain Baker pasa sus días con la nariz siempre metida en algún libro. Cuando su familia la envía a la casa de un pariente mago, ella parte emocionada por vivir al fin su propia aventura. Pero a su llegada se topa con un confuso laberinto de habitaciones extrañas, un aprendiz sin maestro e infinidad de criaturas singulares. Para colmo, pronto se ve involucrada en una misión del rey por la que acude una intimidante bruja llamada Sophie. En definitiva, algo para lo que ningún libro la había preparado.

La casa de los mil pasillos es la última novela de la trilogía que inicia El castillo ambulante, compuesta por libros ambientados en el mismo mundo y con personajes en común, aunque de lectura independiente.

Reseña:

Diana Wynne Jones era una escritora a tiempo completo con estudios en literatura que también realizó crítica literaria. Su primera novela publicada fue Changeover (1970, inédita en español), una novela adulta de crítica política contra el colonialismo británico. Posteriormente se convertiría en una conocida escritora de literatura infantil y juvenil de fantasía, por lo que ha recibido múltiples premios. Sería en 1986 que finalmente se publicaría El castillo ambulante (Howl's Moving Castle), el primer libro de la trilogía de Howl, que se cierra con La casa de los mil pasillos (House of Many Ways, 2008).

Como parte de la trilogía de Howl, este libro puede leerse de forma independiente, pero es mejor leerlo, al menos, tras el primero. Siguiendo las convenciones de la trilogía, es un libro que se nutre de los tropos de cuentos de hadas y las historias de fantasía. Nuestra protagonista es este caso es Charmain Baker, una chica que prefiere pasar todo el tiempo leyendo y comiendo pero que va a terminar envuelta con magia, el rey y muchas razones que la alejan de sus preciadas horas de lectura.

En cuanto a estilo, tono, entorno y feminismo, La casa de los mil pasillos se acerca muchísimo más a El castillo ambulante (reseña aquí) que no al libro intermedio de la trilogía, El castillo en el aire (Castle in the Air, 1990, reseña aquí). Volviendo a una inspiración más europea (y alejándonos de los dudosos momentos de orientalismo del segundo), este libro presenta a una protagonista fuerte, inteligente, perezosa, que no sabe hacer ninguna tarea de la casa y que come muchísimo. Además, tiene ese frescor raramente encontrado en la literatura de cuando simplemente se les permite ser así: a veces es más feminista permitir que en un mundo imaginario no exista el machismo del nuestro que volver a escribir una lucha contra el machismo.

Este libro también tiene muchos otros elementos que, por pequeños que fueran, me han conquistado, incluyendo: una trama principal de amistad, sororidad, una mujer que no quiere casarse, muchísimo amor por los libros, una muy refrescante falta de glorificación de la crianza, muchísimas mujeres en posiciones de poder, bollería y una dulce perrita. En resumen es un libro de esos que te calienta el corazón y, a la vez, sienta un precedente importante en las obras con protagonistas femeninas y que dan una lección feminista sin ser pesados.

Como probablemente se haya entrevisto, esta obra es juvenil superior o tardía. A diferencia de El castillo ambulante, que podría haberse vendido como adulto, y El castillo en el aire, que era casi infantil, La casa de los mil pasillos se ubica en ese rango en el que la mayor parte de lectores de edad entre juvenil y adulta podrán disfrutarlo sin volverse ni demasiado infantil ni demasiado complejo, es decir: una delicia.

Si habéis llegado hasta aquí, ¡gracias! Y no dudéis en dejar un comentario.

lunes, 3 de mayo de 2021

Reseña: La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. Le Guin

Imagen en blanco y negro con tonos de lila de estanterías. Arriba a la izquierda en letras de imprenta lilas, pone "Reseña". En el centro hay un libro abierto. Encima, en letras góticas negras, pone "La mano izquierda de la oscuridad".


Ficha técnica:

Degradado circular de negro a blanco de fondo con dos manos oscuras y ligeramente brillantes (una más grande y fuerte que la otra) tocándose en el centro. Arriba pone "La mano izquierda de la oscuridad" en negro y abajo "Usula K. Le Guin" en rojo, ambos en una tipografía simple y cuadrada que cambia las a por letras griegas, deltas, mayúsculas, las o por omegas mayúsculas y las e por sigmas mayúsculas.
Título: 
La mano izquierda de la oscuridad
Título Original: The Left Hand of Darkness
Autora: Ursula K. Le Guin
Año de publicación: 1969
Páginas: 336
Género: Ciencia ficción.
Sinopsis: «Escribiré mi informe como si contara una historia, pues me enseñaron siendo niño que la verdad nace de la imaginación.»
Así comienza su relato Genly Ai, enviado al planeta Gueden —también llamado Invierno por su gélido clima— con el propósito de contactar con sus habitantes y proponerles unirse a la liga de planetas conocida como el Ecumen.
Los guedenianos tienen una particularidad que los hace únicos: son hermafroditas, y adoptan uno u otro sexo exclusivamente en la época de celo, denominada kémmer. En Invierno, Ai contacta con Estraven, un alto cargo que le mostrará cuán diferente puede llegar a ser una sociedad donde no existe una diferenciación sexual.


Reseña:

Ursula K. Le Guin fue una novelista a tiempo completo la mayor parte de su vida, trabajando también como secretaria, traductora, editora y profesora, que nació en 1929 en Berkeley, California, Estados Unidos de América. En 1959 publicaría su primer poema y su primera historia corta en 1961, pero no sería hasta 1962 que se centraría en la ciencia ficción y en 1964 que publicaría la primera historia situada en el universo de Hainish, al que pertenece esta novela. En 1966 publicó su primera novela, El mundo de Rocannon (Rocannon's World), también de este ciclo, y cosecharía fama en 1968 gracias a su novela de fantasía Un mago de Terramar (A Wizard of Earthsea). Fue entonces en 1969 que publicó La mano izquierda de la oscuridad (The Left Hand of Darkness), una novela autoconclusiva de ciencia ficción que se ubica en el universo de Hainish y que ganaría tanto el Hugo como el Nebula, haciéndola la primera mujer en lograr cualquiera de los dos premios.

Antes de ir a la reseña, me gustaría añadir la lista de Avisos de Contenido que he encontrado en mi lectura, y para la que no había encontrado información anteriormente: Abuso no sexual (administración forzada de drogas, campos de trabajo, encarcelamiento, trabajos forzados, tortura), Abuso sexual (castración química, intento de violación), Abuso o muerte animal (caza), Enfermedad mental (depresión (implícita), lenguaje capacitista, locura), Homofobia (mención a la homosexualidad como antinatural), Machismo (misoginia, roles de género), Memoria (pérdida de memoria asociada al abuso de drogas), Opresión (sistémica, policial, gubernamental, fascista), Racismo (Utilización de mitos y prejuicios asociados a las culturas japonesa e inuit para la Otredad de la cultura alienígena, colorismo), Sangre y vísceras (Cadáveres, sangre), Suicidio, Transfobia (binarismo compulsivo, misgendering), Xenofobia (nacionalismo, alienación, patrullas fronterizas), Otros (asesinato, congelación, drogas, exilio, hambre, heces, incendio, incesto, muerte, mutilación, orina, refugiados, sed).

Si algo he descubierto en los últimos años, es que habitualmente cuando algo se eleva como la mejor obra de una autora, es que no lo es. Si algo se considera la novela de ciencia ficción más feminista, tampoco lo es. Y por alguna razón, me sorprendió que ambas se cumplieran en este caso. No seré delicada: la razón por la que este libro es tan conocido es porque es bastante seguro en su feminismo. O, como se le ha criticado en muchos casos y la propia autora aceptó en 1988, es un libro feminista para hombres. Lo que eso significa aquí es bastante sencillo: es para hombres cisheteros que nunca han tenido que pensar sobre género, pero que quieren ser feministas. Es decir, que el libro lo intenta, pero falla, especialmente con la lente de 2021.

Si bien es una mejora de mi anterior clásico del feminismo que me decepcionó, esta obra también está narrada desde un punto de vista masculino: Genly Ai, que es negro y muy misógino. Si bien ese punto de vista podría romperse y desquebrajarse, para revelar una visión feminista, lo cierto es que no es el caso: Genly evoluciona, pero nunca se desprende de su binarismo de género, su ecuación de género y sexo o su misoginia a lo largo del texto, efectivamente evitando que yo pueda considerar que este libro es importante hoy en día para el feminismo.

El libro cuenta con otros problemas: el uso del masculino genérico para los personajes hermafroditas, su absoluta carencia de temas LGTB+, su falta de crítica a los roles de género, su falta de personajes femeninos o codificados como tal, una visión de la violación muy problemática... Por no hablar de su exotización de la cultura japonesa. Le Guin era taoísta y, como tal, la mayoría de sus mundos incluyen referencias al taoísmo, pero este libro también se encuentra con estereotipos acerca de la cultura japonesa que eran comunes en los EUA en los 60 y que usa para enfatizar la Otredad de les gehenianes, además de adoptar también algunos prejuicios y rumores falsos asociados a la cultura inuit.

Por otra parte, el mundo del Ekumen me pareció fascinante. Su creación de universos es impresionante, y me interesaron mucho sus opiniones políticas que brevemente pincela relacionadas con la anarquía y los sistemas políticos. Si bien la historia es bastante lenta y bastante curiosa literariamente, es innegable que de la pluma de Le Guin salieron escenas y frases impactantes y emocionantes, por lo que no descarto seguir con sus obras posteriores más adelante, adentrándome especialmente en aquellas en las que sí trata algo en lo que fuera especialista ella, porque este es el secreto de esta obra: Le Guin no era una feminista relevante en su época, y ya en su publicación este libro recibió críticas de las mujeres y autoras que estaban a la cabeza del movimiento en su momento: fueron los hombres (cishetero, blancos, privilegiados), especialmente aquellos que no estaban relacionados con el feminismo, los que levantaron este libro a su fama actual.

Espero que os haya gustado la reseña, prometo que aunque lo parezca no he destripado nada de la trama, cuya aventura me interesó bastante. ¡Un saludo y dejad un comentario!