Ficha técnica:
Título Original: Gideon the Ninth
Autora: Tamsyn Muir
Año de publicación: 2019
Páginas: 544
Género: Fantasía, ciencia ficción
Sinopsis: El Emperador necesita nigromantes.
La nigromante de la Novena necesita una espadachina.
Gideon tiene una espada, unas revistas guarras y ninguna paciencia para tonterías con los muertos vivientes.
Después de haber sido criada por profesoras antipáticas y osificadas, sirvientes vetustos y una infinidad de esqueletos, Gideon está lista para abandonar una vida de servidumbre y un más allá como cadáver reanimado.
Harrowhark Nonagesimus, reverenda hija de la Novena Casa y extraordinaria bruja de los huesos, ha sido convocada. Sin la espada de Gideon, Harrow fracasará y la Novena Casa terminará por morir.
Y hay cosas que es mejor dejar muertas.
Reseña:
Tamsyn Muir es una profesora y escritora. Sus primeras publicaciones se encontraron todas en el ámbito de la ficción corta, recibiendo nominaciones a los premios Nebula, Shirley Jackson (dos veces), Eugie Foster Memorial y World Fantasy. En 2019 publicó su primera novela: Gideon la Novena (Gideon the Ninth), la primera parte de la trilogía de La tumba sellada (The Locked Tomb). Este libro ganó el Locus Award for Best First Novel (2020) y fue nominada, entre otros, a los Hugo, Nebula, World Fantasy y British Fantasy.
Antes de empezar la reseña, quiero advertir de que las Advertencias de Contenido que se pueden encontrar en esta obra: sangre, vísceras, huesos, calaveras, mutilación, muerte (incluyendo de menores de edad y niños), suicidio, asesinato y cáncer.
Gideon es un personaje maravilloso: harta de la vida pero con una integridad moral impresionante (especialmente considerando su contexto), Gideon es una espadachina. Se le define por su negativa a doblegarse ante nada ni nadie, cosa que vemos desde el principio, un principio que poco a poco construye los cimientos de un universo impresionante. Extremadamente irreverente, Gideon es una lesbiana, y eso no es relevante a su trama, porque no hay un romance en esta trama. Pero es relevante a la narración, porque Gideon es lesbiana, igual que es irreverente, fuerte, luchadora y muy malhablada. En resumen: Sólo por Gideon ya vale la pena leer este libro.
Pero no sólo por una protagonista genial adoré este libro: También lo adoré por el resto de personajes, desde la némesis, Harrow, una nigromante que lleva huesos como accesorios y cuya actitud varía entre monja de la muerte y sarcasmo infinito, hasta el resto de personajes que aparecen más adelante y que están escritos con una calidad y una cantidad de detalles impresionantes. Incluso aquellos personajes que salen poco, que serían terciarios como máximo, tienen una identidad única, hecho bastante complejo considerando que estamos hablando de una obra con una gran cantidad de personajes (y gracias por incluir una guía de personajes al inicio, en serio, a veces me hizo falta).
Además de los personajes, que me han cautivado desde el primer minuto, este libro es absolutamente absorbente por su universo. Muir crea un universo futurístico en el que las nueve casas necrománticas forman parte de un imperio galáctico y no se limita a lo básico: cada casa necromántica tiene una especialización, además de una estética. Y es que la estética en este libro es importante: no sólo para dar ambiente, pero también para contar sin avasallar, para enseñar en lugar de llenarte de datos. Es el tipo de libro que me gustaría leer y diseccionar para aprender de su construcción del mundo y de su forma de transmitírtelo.
No me gusta mucho alargarme en las reseñas, pero no puedo evitar mencionar que la extrema calidad de la obra no se limita a los puntos anteriores. Muir también es una experta en fusionar las bromas más tontas con los momentos más serios sin perder el ritmo, crear giros de la trama que te dejan sin respiración, describir escenas hasta el punto de darte envidia sana y entretejer los hilos de forma que creen un precioso, y escabroso, tapiz. Es cierto que el libro no es perfecto, pero su forma de transmitir supera los pocos detalles que podrían entorpecerlo y convierte esto en una obra maestra que, en realidad, aún estoy procesando.
Mi única queja, es ese final. Cogí el primer libro de la biblioteca y aún no se han hecho con una copia del segundo, con la situación mundial actual, así que recomiendo encarecidamente que, cuando os lo leáis, tengáis las continuaciones listas. ¡Y que me vengáis a contar vuestra opinión!