sábado, 11 de julio de 2020

Reseña: Todos deberíamos ser feministas, de Chimamanda Ngozi Adichie



Ficha técnica:


Título: Todos deberíamos ser feministas
Título Original: We Should All Be Feminists
Autora: Chimamanda Ngozi Adichie
Año de publicación: 2014
Páginas: 64
Género: No-ficción, ensayo
Sinopsis: Ser feminista no es solo cosa de mujeres. Adichie lo demuestra en este elocuente y perspicaz texto, en el que nos brinda una definición singular de lo que significa ser feminista en el siglo XXI. Con un estilo claro y directo, y sin dejar de lado el humor, esta carismática autora explora el papel de la mujer actual y apunta ideas para hacer de este mundo un lugar más justo.
Adichie defiende que el feminismo es una cuestión que nos atañe a todos, y que para poder acabar con el problema de la discriminación de género es necesario que la sociedad cambie su visión acerca de lo que significa ser feminista, y un primer paso para ello es la educación de los hijos, tanto de los hombres como de las mujeres.


Reseña:


Chimamanda Ngozi Adichie es una escritora, profesora y activista feminista. Con estudios en medicina, farmacología, comunicaciones y ciencias políticas, por las universidades de Nigeria (su país natal); Drexel, en Philadelphia, y Eastern Connecticut, Adichie también cuenta con un Máster en Escritura Creativa por la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore. Su primera novela, La flor púrpura (Purple Hibiscus), se publicó en 2003 y la convirtió en un referente de la literatura africana en inglés. En 2012 sería invitada a una conferencia TEDx para hablar del feminismo en Nigeria (que se puede ver aquí entera y con subtítulos en español) y de esa conferencia salió esta obra: Todos deberíamos ser feministas (We Should All Be Feminists), un ensayo corto.

Nota: Cuando escribí originalmente esta reseña no sabía que la autora es tránsfoba. Podéis leer mis impresiones originales, pero ya no recomiendo leer nada suyo cuando es una persona que usa su fama y sus recursos para excluir a personas del colectivo LGTB+.

Las diferencias entre la conferencia y el ensayo son mínimas, y reflejan que mientras la conferencia estaba mayoritariamente preparada para una audiencia nigeriana, el ensayo se adaptó para un público internacional. Estas pequeñas aclaraciones sirven para ubicar, añadir detalles o alargar una explicación que podría resultar confusa, pero a gran escala no implican una pérdida de contenido. Esto se debe a que, si bien toda esta obra está centrada en las experiencias en Nigeria acerca del feminismo, es un concepto muy universal. Su objetivo es demostrar, con ejemplos cotidianos y globales, que el machismo sigue existiendo y que, por eso, todos deberíamos ser feministas.

Por eso, es un texto cuyas dos virtudes principales son su universalismo y su accesibilidad. Es una obra ideal para gente de todas las edades, para abrir los ojos ante injusticias de las que no eran conscientes. Sin embargo, tiene un gran pero, y se trata precisamente de su universalismo y de su accesibilidad, que son llevados hasta tal punto que sería raro que aportaran ningún conocimiento novedoso para nadie que ya se considere feminista. Este ensayo, que trata sobre feminismo en Nigeria, es incapaz de insertar interseccionalidad (con raza, con clase social, con migración) en su discurso, que también peca de heteronormativo y de ser complaciente: no se busca romper el sistema, se busca lograr cambios dentro de éste, cosa que estaría muy bien si no fuera porque el sistema heteropatriarcal es, precisamente, el origen del machismo.

En resumen, me ha gustado bastante. Tengo muy claro dónde enviar a toda esa gente que cree que el machismo es cosa del pasado: a leer este ensayo o ver esta charla. Pero quizá habría que buscar lecturas más variadas, para dárselas después de ésta. ¿Y vosotras, qué opináis? ¿Lo habéis leído?

4 comentarios:

  1. Buenas!

    No he leído este, pero sí el de Cómo educar en el feminismo, y parecen tener ciertas similitudes. sobre todo en el sentido de que si ya has pensado un poco en feminismo no creo que te aporten demasiado. Aunque disfruté leyendo, no me enseñó casi nada que no supiese o en lo que no hubiese pensado antes porque eran cosas muy básicas incluso sin haber estudiado ni conocido casi el feminismo.

    una pena que no haya más interseccionalidad sobre todo con respecto a Nigeria o temas de raza, yo que creo que he esta autora podría tocarlos bastante bien (si me baso en lo que escribió en Americanah). Pero supongo que el problema está como dices en la accesibilidad, que simplifica el texto tal vez demasiado.

    De todos modos me alegra que te haya parecido una buena lectura o al menos algo para recomendar a ciertos sectores.

    Abracito!

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    1. ¡Hola!

      El de Cómo educar en el feminismo quería escuchármelo este mes, a ver si este finde me da la vida porque es cortito también. Esa sensación de "disfruté pero no me aportó" es básicamente mi resumen de este libro también, sí.

      Como dices yo esperaba más interseccionalidad precisamente por lo que había oído de Americanah, pero como dices la simplificación lo dificulta.

      ¡Abracito y gracias por leer y comentar!

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  2. ¡Buenas!

    Coincido en lo que comentas sobre este libro, me pareció una buena obra para iniciarse en el feminismo si no sabes nada, quizá te abra los ojos, pero como decís, si ya tienes nociones es raro que te descubra nada.

    En especial, cuando escuché la charla TED en su día, me dio la sensación de que intentaba ser un buen discurso para llamar la atención de los hombres, puesto que los incluye constantemente, e intentar hacerles ver de qué va la lucha feminista, de la que muchas veces se sienten ajenos.

    También me fijé en la cisheteronormatividad y fue lo que me hizo bajarle una estrella. En cuanto a la interseccionalidad, sí que es cierto que aportó un punto de vista interesante al discurso y que estaría interesante que lo desarrollara más, como dice también Stiby.

    Igualmente me alegra que haya sido una buena lectura para ambas, ¡hasta otra!

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    1. ¡Hola, Esther!

      Me alegro de que, como la única persona que conozco que también se lo ha leído, estés de acuerdo conmigo. ¡Y tienes toda la razón con lo de los hombres! No lo pensé tanto con el libro, pero me vi la TED después y es verdad que se notaba que estaba dirigiéndose más a los hombres entre el público que a las mujeres, que se notaba que ya estaban de acuerdo desde antes.

      Debo reconocerte que yo me esperaba algo completamente interseccional, al menos con los temas de raza y de clase social, y no tenerlo me sorprendió. Pero lo que más me sacó fue precisamente la cisheteronormatividad, porque me llegó a alienar en algunas partes. Pero, como dices, igualmente ha sido una buena lectura.

      ¡Gracias por leer y comentar! ¡Hasta otra!

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