Ficha técnica:
Título Original: The Tenant of Wildfell Hall
Autora: Anne Brontë
Año de publicación: 1848
Páginas: 574
Género: Ficción, clásico
Sinopsis: Tras muchos años de abandono, la ruinosa mansión de Wildfell Hall es habitada de nuevo por una misteriosa mujer y su hijo de corta edad. La nueva inquilina –una viuda, al parecer– no tarda, con su carácter retraído y poco sociable, sus opiniones a menudo radicales y su extraña, triste belleza, en atraer las sospechas de la vecindad, y a la vez la rendida admiración de un joven e impetuoso agricultor. Pero la mujer tiene, en efecto, un pasado más terrible y tortuoso si cabe de lo que la peor de las murmuraciones es capaz de adivinar. Una obra que escandalizó y repugnó a sus contemporáneos, todavía hoy, la dureza, audacia y auténtico rigor de esta novela siguen siendo igual de sorprendentes y desafiantes.
Reseña:
Anne Brontë fue una novelista, poetisa e institutriz que nació en 1820 en Thornton, Yorkshire, Inglaterra. La menor de la familia Brontë, fue mayoritariamente educada en casa junto a su hermana Emily. Empezó su aventura literaria creando mundos con sus tres hermanos (Charlotte, Branwell y Emily) y especialmente con la última. Fue durante su época como profesora e institutriz que empezó sus poemas, que se publicarían en 1846 en la colección Poems by Currer, Ellis, and Acton Bell. En 1847 publicaría Agnes Grey, que se quedaría eclipsado por su publicación conjunta con Cumbres Borrascosas (Wuthering Heights), de Emily. Su última novela, La inquilina de Wildfell Hall (The Tenant of Wildfell Hall), se publicaría en Junio de 1848.
La inquilina de Wildfell Hall fue un libro que logró un módico exito y mucho escándalo en su aparición. Sus temas, así como su estilo realista, hicieron que fuera un libro ampliamente criticado, especialmente tras el descubrimiento de la identidad real de su autora. Charlotte Brontë, hermana mayor y editora de las obras tras la muerte de la autora, impidió la publicación de este libro tras su segunda edición y la muerte de su hermana. La opinión general era unánime: el tema no se correspondía con el de una mujer virtuosa.
¿Qué tema? En resumen, el feminismo. La obra trata la importancia de la situación legal y económica de la mujer en el contexto de la sociedad de mediados del siglo XIX en Inglaterra (cuando la mujer aún no tenía propiedades, véase el Married Women's Property Act 1870), incluyendo temas de propiedad, herencia, educación y más. Pese a ser una obra con casi doscientos años de existencia y un carácter extremadamente cristiano (protestante), es también una obra extremadamente actual en su trata de temas relacionados con el matrimonio, el cortejo, la crianza de los hijos y las mujeres en el arte.
Para terminar esta reseña, cabe destacar que el estilo realista (en comparación con el estilo romántico que estaba en auge en su momento, ejemplificado por las obras de sus dos hermanas) de esta autora también toca otros temas interesantes como la educación en casa, las relaciones de amistad, los excesos y la salud. También toca temas de alcoholismo, adicciones y juegos de azar y de apuestas. Todo ello, además, en un estilo directo y elaborado, sincero pero sonoro, combinando la importancia de transmitir con claridad con la sensibilidad de una novelista impresionante. La trama es extremadamente adictiva, incluso en una relectura como fue mi caso, y los personajes extremadamente carismáticos.
Espero que si no conocíais el libro queráis leerlo, y que si lo conocíais me dejéis vuestras opiniones aquí abajo. ¡Hasta pronto!
¡Hola! Es que el libro lo tiene todo. Parece muy actual y yo siendo alguien a quien el tema religioso suele escalar un poco, no me pareció tedioso ni en ese sentido. Todos los puntos que toca podrían ser actuales, prácticamente, y los personajes son muy creíbles por lo reales que parecen. Me pareció una lectura maravillosa, gracias por la recomendación.
ResponderEliminarMe alegra que lo hayas disfrutado también en la relectura. Yo es uno de los que me gustaría releer en algún momento.
Abracito.
¡Hola, Stiby!
EliminarNada me hizo más feliz que ver lo muchísimo que te gustó el libro, la verdad. Me alegra que siendo tú alguien a quién le suele escamar lo de la religión des tu opinión porque es cierto que a mí no me molesta.
Lo cierto es que la relectura se me hizo muy interesante y espero que tú puedas releerlo también en algún momento y volver a disfrutar de esta obra tan genial.
¡Abracito!